Maurizio Bezzeccheri, gerente general de Enel Américas señaló: “En este segundo trimestre se ha intensificado el impacto de la pandemia en las economías de la Región, tanto Enel Américas como los reguladores de los países en que está presente la compañía implementaron medidas que han mitigado en parte los efectos de la crisis en el negocio.
En este trimestre la energía distribuida disminuyó en casi 12% en comparación con el segundo trimestre de 2019, lo que ha resultado en un EBITDA 13,6% menor que el mismo período del año pasado, depurado de efectos extraordinarios, del tipo de cambio y de efectos COVID. En junio, sin embargo, empezamos a ver una leve mejora en la demanda de energía, cuya tendencia dependerá de la evolución de los efectos de la pandemia.
Proyectamos que las estimaciones EBITDA incluidas en nuestro plan estratégico para el año 2020 se verán afectadas en 17%-22%. Sin embargo confirmamos nuestra proyección de CAPEX, que sin duda será un aporte para la recuperación económica. La posición financiera de Enel Américas nos permite enfrentar la situación actual y las necesidades que se presenten en el corto plazo.
Durante este período además hemos reforzado nuestra contribución al desarrollo económico y social de las comunidades donde estamos presentes para hacer frente a la pandemia”.