Carta a los grupos de interés 


El año 2020 constituyó un elemento verdaderamente disruptivo en el continente y en el mundo entero. La pandemia provocada por el COVID 19 ha determinado una crisis sanitaria, económica y social de un alcance inédito en tiempos de paz. Esta situación, en la que la energía eléctrica ha sido un vector fundamental, ha exigido a Enel Américas dar lo mejor de sí. 

La organización estuvo a la altura de las circunstancias, que impactaron a empleados, clientes, inversores, proveedores y comunidades, por mencionar solo algunos de los stakeholders clave. El esfuerzo de sus empleados, directivos y colaboradores, y la oportuna adopción de medidas permitieron mantener la continuidad de las operaciones de generación, distribución y transmisión energética, reforzando el compromiso de la Compañía con sus clientes y la sociedad en general. 

Esta crisis sanitaria generó, a su vez, una crisis en las economías y en el mercado laboral de prácticamente todo el mundo. La región -que ya venía registrando menores cifras de expansión en los últimos años-, vio agudizados sus problemas y desequilibrios económicos, a pesar de las medidas tomadas por los diferentes gobiernos para tratar de paliar las consecuencias de la pandemia. 

El confinamiento impactó negativamente a la actividad productiva, el consumo interno y a la inversión lo que, ineludiblemente, supuso un fuerte efecto negativo para las familias. A pesar de ello, una externalidad positiva del COVID-19 –si es que cabe alguna- ha sido la aceleración de la transición energética y digital que la Compañía ya venía desarrollando en la región, con el consecuente impulso en la electrificación y el desarrollo de las energías renovables. 

Desde el principio de la crisis sanitaria, Enel Américas hizo frente a la emergencia en cada una de sus filiales, con objetivos claros: priorizar la salud y seguridad de sus trabajadores, así como de contratistas, clientes y comunidades, al tiempo que se aseguraba la continuidad del suministro eléctrico en todas las regiones en las que opera. 

Las medidas fueron diversas y numerosas: seguimiento de las disposiciones de las autoridades sanitarias mundiales y locales, así como la implementación total del teletrabajo para todos aquellos colaboradores que pudieran asumirlo, excluyendo solo a aquellas funciones críticas que contribuyen a la operación y continuidad del servicio. 

Además, para resguardar la salud de los colaboradores en terreno, la Compañía implementó sistemas digitales para gestionar las plantas en condiciones seguras. En tanto, para la totalidad de los trabajadores del Grupo Enel se activó una póliza de seguro, inédita a nivel mundial, a fin de garantizar una cobertura especial si fuesen hospitalizados por COVID-19. 

La salud y la seguridad, así como el apoyo a las actividades económicas de terceros también fue una de las prioridades, para lo cual se concretaron alianzas con entidades locales. Así, en su férreo compromiso con la sostenibilidad y la comunidad, Enel Américas colaboró con las infraestructuras sanitarias de todos los países en que opera, fortaleció los abastecimientos sanitarios y alimentarios de las comunidades locales, así como también se reforzó el soporte de clientes vulnerables como electrodependientes y personas con discapacidad, por mencionar solo algunas de las disposiciones adoptadas. 

Asimismo, la transformación digital resultó fundamental en el vínculo con los clientes, pues con el lanzamiento de distintas aplicaciones y con el  robustecimiento de los canales digitales, incluida la web, se pudo atender los requerimientos comerciales y de servicio, permitiendo facilitar el relacionamiento Cliente-Compañía. 

Conscientes de que la pandemia podría generar efectos insospechados en los proveedores, Enel Américas buscó además garantizar la continuidad de sus contratos, así como los flujos de pagos correspondientes. 

Otro hito de la Compañía, en 2020, fue la Junta Extraordinaria de Accionistas celebrada el 18 de diciembre, instancia en la que se aprobó la fusión, por incorporación, de EGP Américas en Enel Américas. Con ello, esta última controla y consolida la propiedad del negocio y activos de generación de energías renovables que Enel Green Power desarrolla y posee en Centro y Sudamérica (excluyendo Chile). Una vez completada la operación, la participación de fuentes renovables en el portafolio total de generación de la Compañía aumentará del 56% al 73% en 2023.  

Lo anterior demuestra la responsabilidad corporativa asumida para seguir avanzando en la transición energética en América Latina, lo que no solo permite constatar el firme compromiso con un desarrollo sostenible, llevando a la praxis el concepto de creación de valor compartido con los demás grupos de interés, sino que además da cumplimiento a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, a la vez que busca brindar un servicio energético en forma justa. 

Con todo lo anterior, esta posición de liderazgo en energías renovables también permitirá a la Compañía continuar por la senda de la lucha contra el cambio climático y la reducción de emisiones. En ese mismo camino, Enel X tendrá un rol clave, toda vez que busca avanzar a paso firme en la transformación de las ciudades, empresas y personas, ofreciendo soluciones integradas, innovadoras, sostenibles y digitales, tendientes a incentivar un consumo energético más consciente y donde la eficiencia sea una meta común en los países en los que opera Enel Américas. 

Los avances han sido relevantes, como el proyecto de infraestructura público– privada de la implementación de la primera ruta panamericana 100% eléctrica, que instaló cargadores en tiempo récord y en distintos puntos de difícil acceso en la región. 

Así las cosas, a pesar del contexto adverso, la Compañía mantuvo plenamente su compromiso con sus distintos grupos de interés y con la sostenibilidad, que siguió estando siempre en el centro de cada una de sus acciones y decisiones. Ello y su desempeño en ese ámbito explican que recibiera la distinción Bronze Class por su labor en el área, al tiempo que fue incorporada una vez más en el Sustainability Yearbook. 

Respecto del gobierno corporativo, Enel Américas se ubicó entre las diez mejores empresas de Latinoamérica, de acuerdo con lo que reflejó el Estudio Anual 2020 de GovernArt y VigeoEiris, mientras que en Chile figura como la segunda mejor Compañía en el área. 

Enel Américas continuará apoyando a la sociedad en todos los países en los que opera, en especial, a colaboradores, empleados, proveedores y contratistas, quienes han brindado lo mejor de sí para que la responsabilidad del suministro energético sin interrupciones, sea alcanzada en todo momento. En suma, como Compañía líder en el sector en América Latina, seguiremos sustentando nuestras operaciones sobre la base de nuestros valores - la innovación, la confianza, la proactividad y la responsabilidad - que nos inspiran y guían para integrar la consecución de las metas y objetivos económicos con los de carácter ambiental y social y avanzar así con nuestro compromiso con la sostenibilidad y un desarrollo acorde en la región. 

Francisco de Borja Acha  Maurizio Bezzeccheri 

Presidente del Directorio  Gerente General 

 

Para más información, revisar el Informe de Sostenibilidad de Enel Américas 2020