Bogotá Circular: Una plataforma de gobernanza compartida e innovadora

Published on lunes, 7 agosto 2023

Conversamos con Alejandro Gómez, subdirector de Ecourbanismo y Gestión Ambiental Empresarial en la Secretaría Distrital de Ambiente de la Alcaldía de Bogotá para conocer más sobre la iniciativa Bogotá Circular.

1.       ¿Cómo nació la iniciativa Bogotá Circular?

Esta iniciativa nació a partir de la necesidad de integrar esfuerzos de los sectores públicos, privados y académicos, con la convicción de que la alineación de objetivos y el trabajo colaborativo genera un efecto sinérgico muy potente para acelerar la transición a la circularidad.

En este propósito, se contó con un grupo de personas que con su liderazgo promovieron la apropiación y posicionamiento de la iniciativa al interior de cada organización, bajo una visión compartida, estratégica y de largo plazo, que fue ratificada el 22 de febrero de 2023 en una sesión de alto nivel con la participación de la alta dirección de las organizaciones participantes.

Bogotá Circular se configura como una plataforma de gobernanza compartida e innovadora que no pretende una vinculación forzada de entidades a través de una normativa, sino generar espacios de discusión y co-construcción efectivos para consolidar y articular ideas, proyectos y conceptos, agregando valor para los sectores.

Uno de los puntos más importantes a destacar es que el empoderamiento de los diversos actores que componen Bogotá Circular permite compartir el liderazgo de la iniciativa y configurarla como un modelo de ciudad y no de una entidad específica, con lo cual, esperamos que trascienda periodos de Gobierno, cambios directivos y se mantenga activa y evolucionando en el largo plazo.

2.       ¿Cuáles son los objetivos centrales del programa?

La visión de Bogotá Circular plantea articular, direccionar y acelerar la transición hacia un modelo circular de Ciudad Región, para lo cual, no es suficiente contar con espacios de diálogo, sino un llamado a la acción a partir de líneas estratégicas y proyectos específicos que materialicen el efecto sinérgico del trabajo colaborativo.

En este sentido, el trabajo se orienta a incentivar la investigación, desarrollo tecnológico e innovación, en las instituciones que generan y trasmiten el conocimiento sobre economía circular, así como la conexión con el sector productivo y empresarial.

De manera complementaria, se requiere contar con data e información de calidad, pero también confiable para los diversos agentes sociales permitiendo la identificación de oportunidades, las decisiones basadas en evidencia y la generación de indicadores para el seguimiento y resultados de ciudad.

También, incidir en la formulación de políticas públicas y el seguimiento a su implementación, al igual que en los aspectos de mejora regulatoria que se requieren para establecer marcos habilitantes para la transición y desarrollar un esquema dinámico de gobernanza y financiación para garantizar la continuidad de las acciones y proyectos interinstitucionales que permitan la concreción de la visión de Bogotá Circular.

3.       ¿Cuáles son los principales retos que enfrentan para lograr que Bogotá avance hacia una ciudad cada vez más circular?

Nuestra ciudad presenta una enorme complejidad en sus sistemas de producción y consumo, lo que hace que una transición a nuevos modelos más sostenibles implique necesariamente retos a diferentes escalas de la planificación, hasta los aspectos más cotidianos de la ciudadanía, pero principalmente pueden evidenciarse en los siguientes.

A nivel productivo, el reto es la incorporación de criterios de circularidad en los modelos de negocio para un diseño más eficiente de productos y servicios, sin que esto afecte la competitividad empresarial y asegurando el desarrollo de mercados que reconozcan el valor que se agrega en aspectos como la extensión de la vida útil, el concepto de propiedad de los productos, la servitización -es decir servicios de asistencia y reparación-, entre otros.

Lo anterior, conlleva necesariamente a la apropiación de la ciudadanía, no solo vista desde su aspecto como consumidores responsables y demandantes de productos y servicios más sostenibles, sino en la incorporación de estilos de vida consientes de los impactos de sus decisiones cotidianas y la responsabilidad de contribuir al cierre de ciclos, como la separación en la fuente de sus residuos.

Por su parte, la institucionalidad requiere el desarrollo de políticas y regulación con una proyección de largo plazo para establecer una oferta de bienes y servicios que no estén enfocados en las soluciones a final del tubo, sino en incentivar los cambios transformacionales de los sectores productivos y de la cultura ciudadana, previendo sus impactos ambientales y gestionándolos desde el diseño para toda su vida útil.

Conoce más sobre el programa Bogotá Circular en el siguiente Link: https://www.ambientebogota.gov.co/todas-las-investigaciones/-/asset_publisher/pibvwzUnZiNr/content/reunion-bogota-circular